Todos los pequeños sienten la necesidad de comunicarse a golpes alguna vez en la vida. Puede que proyecte esa agresividad contra los demás porque no saben comunicarse de otra forma. Muerden y pegan sin pensar nunca en las consecuencias. A su corta edad no son capaces de saber hasta que punto hacen daño y debemos actuar para poder corregirlos.
Algunos consejos que te ayudarán:
- Evita situaciones agresivas en su presencia, ya que un niño que convive con la agresividad será agresivo.
- Favorécele un entorno más tranquilo, si ves que opta por situaciones de agresividad después de, por ejemplo: ver la tele, de escuchar a los amigos, o frente a cierta situación.., intenta averiguar lo que siente, para poder ayudarlo, si buscas la fuente encontrarás la solución.
- Incúlcale nuevos conceptos sociales en los que entienda que la agresividad supone una intención de dañar al otro y eso no tiene cabida en un niño con buen corazón.