No es fácil evitar los calambres cuando no existe ninguna de la causas habituales cómo: tabaquismo, deshidratación, exceso de ejercicio. Una vez que se han producido, hay que estirar el pie hacia arriba y dar un masaje sobre la contractura (los calambres son contracturas de los músculos, en este caso, de los gemelos).
Si la mujer está sola, es mejor que te ponga de pie apoyándose sobre la punta del pie e intente deshacer esa dureza que se ha formado con un masaje. Si se repiten mucho, debes comentarselo a tu obstetra. Trata de estar tranquila, y hacer los ejercicios suavemente, cuanto más nerviosa te pones, más se contracturan los músculos. Debes beber mucho líquido para no deshidratarte.