Si el niño tiene antecedentes de ataques recurrentes de disnea, tos y sibilancia es probable el diagnóstico de asma. Es importante describir bien los síntomas, los factores desencadenantes si los episodios a menudo ocurren en la noche, si son más frecuentes durante la primavera o el otoño, y si el ejercicio, una infección respiratoria o la exposición al aire frío alguna vez ha desencadenado un ataque.
No todos los niños con sibilancias tienen asma pero es probable que la mayoría de los mayores de 5 años sí lo tengan. La sibilancias en los menores de 5 años sí lo tengan, particularmente en los menores de 3 años, son frecuentes y es más probable que exista otro diagnostico para explicar los episodios de sibilancias recurrentes. Otro aspecto importante que ayuda al diagnóstico es la mejoría de los síntomas con el tratamiento broncodilatador.
Antecedentes familiares de asma o otros trastornos alérgicos, como el eczema, urticaria o la rinitis alérgica (sobre todo eln padres y hermanos).
Pruebas de función pulmonar: si se sospecha asma, el médico realizará pruebas de función pulmonar en niños mayores de 8 años, para confirmar el diagnóstico y determinar la gravedad de la enfermedad. Se realizan mediciones que indican el grado de obstrucción de las vías respiratorias, si es que están presentes.