El embarazo generalmente se presenta como una etapa en la que las mujeres están rebosantes de alegría por estar esperando un bebé. Sin embargo, hay mujeres que por cualquier motivo, pueden presentar depresión durante la gestación. Durante muchos años se ha pensado que las hormonas del embarazo protegían a las mujeres de las depresiones. Se creía que no era hasta después de tener al bebé cuando los niveles hormonales descendían, y las mujeres estaban más expuestas a la depresión. Ahora, sin embargo, se cree que el rápido incremento de los niveles hormonales que se da al inicio del embarazo puede variar la química del cerebro y conducir a la depresión.
La depresión postparto suele ser más común de lo que nos pensamos. Es normal que después de dar a luz tus emociones sean más intensas y te sientas decaída o cansada. Sin embargo, si los síntomas duran más de dos semanas y sientes que el peso es demasiado para tus hombros, puedes estar sufriendo depresión postparto. Una madre con depresión postparto sufre mucho al no sentirse feliz por su nueva situación y no ser capaz de estar en condiciones adecuadas para su bebé. Lo importante es detectar a tiempo esta condición y buscar ayuda lo antes posible.
Al parecer, ahora se puede detectar y prevenir una posible depresión. Investigadores de la Universidad John Hopkins, en Baltimore (Maryland), hallaron que una simple muestra de sangre de la embarazada, realizada en cualquier trimestre, podría revelar información valiosa acerca de dos genes (conocidos como TTC9B y HP1BP3) que actúan en el hipocampo, área del cerebro que gobierna los estados de ánimo, y parecen ser reactivos al estrógeno.