Comenzaremos apuntando que, los accidentes, dependen de la edad del niño y del entorno donde se encuentre. Si bien es cierto que, durante los primeros meses, los accidentes van a dependen principalmente más del ambiente que rodea al niño que de él mismo. Así pues, para conseguir evitarlos, es imprescindible tener en cuenta una serie de pautas:
1.- Nunca debes dejar al niño solo en casa.
2.- Nunca debes dejar al niño solo sobre superficies elevadas. Podría rodas y caer al suelo.
3.- No le pongas cadenas, cintas ni cordones al cuello. Tampoco sortijas ni pendientes que le puedan dañar. Si le pones imperdibles, procura que tenga cierre de seguridad.
4.- No tengas al niño sobre los brazos mientras estés realizando tareas domésticas. Nunca dejes el cochecito cerca de la cocina, de la estufa, …
5.- No le des juguetes que puedan contener piezas pequeñas. No dejes bolas de plástico ni cuerdas a su alcance.
6.- No dejes objetos voluminosos blandos en el lugar donde vaya a dormir el niño. Nos estamos refiriendo a las almohadas, cojines, juguetes o edredones doblados.
7.- Si tu bebé sufre estreñimiento, no le introduzcas un termómetro o cualquier otro objeto similar por su delicado ano.
8.- Llevalé bien seguro en su sillita de paseo, teniendo cuidado al subir o bajar desniveles.
9.- Nunca dejes al bebé solo dentro de un vehículo.
10.- Si vas a subir a tu bebé al automóvil, recuerda que el niño pertenece al Grupo 0 de Seguridad Infantil, o lo que es lo mismo, por debajo de 10 kg. Debes usar una silla homologada para este grupo (etiquetada con una E de color naranja).
La silla ha de ir colocada en sentido contrario a la marcha del vehículo, es decir, el pequeño tiene que ir mirando hacia atrás. Así mismo, la silla tiene que ir anclada con el cinturón de seguridad del propio coche.
Nota: la sillita nunca tiene que ir colocada en el asiento delantero. Si el coche dispone de air bag para el acompañante, aunque pueda ser una contradicción, resulta bastante peligroso.