Buenos días amigos, hoy os dejo con algunos pequeños consejos para padres primerizos. Son breves, pero lo suficiente para que os hagáis una pequeña idea.
Se que ser padres primerizos no es fácil, si es el segundo ya tenemos destreza y pequeños trucos cogidos.. pero al principio hay que informarse muy bien.
Existen consejos comunes que vienen bastante bien, hoy quiero compartir algunos de ellos con todos vosotros.
Los recién nacidos tienen el estómago pequeño, por lo que la cantidad de leche que les cabe es también poca. Los tiempos entre las tomas deben ser los que su cuerpo exija. Todos los pediatras recomiendan la lactancia a demanda (salvo excepciones por enfermedad).
Muchos bebés regurgitan después de mamar o de tomarse el biberón. Esto es algo normal y muy común, por lo que no debes preocuparte para nada.
No hay razón para preocuparse, pues no suele ser mucha cantidad la regurgitada. Por regla general, solo echan la leche que han tomado de más.
A veces, el bebé no se queda satisfecho después de mamar un largo rato. Esto puede pasar porque no mama bien: si succiona solo el pezón no sacará mucho. Hay que procurar que la areola del pecho también esté dentro de su boca.
Si se tienen gemelos, es muy normal que al principio lloren más que otros bebés cuando se encuentran hambrientos, ya que tienen que esperar su turno.
Para ello una idea es colocar a cada uno en un pecho, ambos a la vez, y en la siguiente toma, intercambiarlos. Si toman biberón, los ponemos en frente, sobre un cojín y se lo damos al mismo tiempo.
Lo suyo es que cada gemelo tenga su propio ritmo de comida, es decir, cuando lo piden. Si su hermano sigue durmiendo, le dejaremos hasta que se despierte. Poco a poco irán acercando horarios.
También hay bebés que se duermen mamando, esto también es normal. Probablemente no tengan mucha hambre o aún estaban medio dormidos. En este caso, basta con mover un poquito el pezón para que despierten y sigan chupando.
Si no les damos pecho, los recién nacidos tienen que aprender a tomar el biberón. Lo mejor es que al principio sea siempre la misma persona la que se lo dé, pues cada uno tenemos una forma diferente de darlo. Algunos bebés se desconciertan fácilmente.
No es aconsejable darle nada que no sea leche, ni infusiones ni ningún preparado que nos hayan dicho que le ayuda a echar los gases.
Para evitar que ingiera aire, si le damos el biberón, hay que mirar que está lo suficientemente inclinado como para que la leche ocupe toda la tetina y no haya burbujas de aire que pueda tragar sin querer.
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