Para aquellos padres que viven a diario una auténtica odisea cada vez que tienen que dar de comer al pequeño o la pequeña de la casa, les puede venir muy bien unos cubiertos que me han parecido muy divertidos.
Cuando aún son muy pequeñ@s para comer solos, muchos somos los que hemos utilizado el juego del avión. Con esta cuchara, conseguir que habran la boquita será aún más fácil.
Si ya se hacen mayores pero se niegan a comer solos, este juego de cubiertos puede resultar de gran ayuda. Comerán al mismo tiempo que se divierten «construyendo».
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