Se denomina así al período de desarrollo desde la 9ª semana, hasta el alumbramiento. Es la etapa de mayor duración, caracterizada por el desarrollo del cuerpo, así como la diferenciación de los tejidos y órganos constituídos durante el período embrionario. Debido a que los cambios se suceden en períodos de cuatro a cinco semanas, estableceremos esta pauta para su clasificación.
- De 9 a 12 semanas: empieza a osificarse el esqueleto y el feto comienza a moverse, aunque la gestante no lo perciba. Al término de la semana 12, se distinguen claramente los genitales externos de varones y mujeres.
- De 13 a 16 semanas: el desarrollo y crecimiento del cuerpo es mucho más rápido.
- De 17 a 20 semanas: se puede escuchar el latido fetal; la piel del feto se recubre con una sustancia llamada vérnix caseoso que le sirve de protección, así como de un vello muy fino y suave llamado lanuga.
(éste, se caerá de forma progresiva a partir del nacimiento para, dar a paso al crecimiento del cabello). La madre puede sentir, de manera clara, los movimientos fetales y, antes las multíparas que las primíparas.
- De 21 a 25 semanas: el futuro bebé es mucho más proporcionado, presentando una notable ganancia de peso. Su piel es arrugada y rojiza, debido a que se transparentan los capilares.
- De 26 a 29 semanas: los ojos del feto se abren y no está arrugado, ya que se forma una cuantiosa capa de tejido adiposo por debajo de la piel. Es importante apuntar que, algunos bebés alumbrados en esta etapa, pueden sobrevivir con cuidados intensivos.
- De 30 a 34 semanas: ya posee reflejo pupilar ante la luz, el lanugo desaparece de la cara. La piel es rosa, suave y sus extremidades han adquirido cierto volúmen muscular. Si un feto nace en este momento de gestación suele sobrevivir por sí solo.
- De 35 semanas a término: se orientan espontáneamente hacia la luz, el lanugo suele desaparecer y sus movimientos son enérgicos. El peso promedio al nacer es de 3100 grs. y la longitud de 50 cm.
Es, en este momento, cuando la mujer hasta ahora embarazada, pasa a ser Madre.