Cuando llega la hora de empezar el jardín, es habitual que los padres experimenten temores. Es que no resulta fácil, dejar al niño con las maestras que parecen tan simpáticas pero que en el fondo poco se conocen. Llegó el momento: hay que buscar, el primer jardín para su hijo, y eso, claro angustiará un poco.
Es que el ingreso al jardín es un momento muy delicado e importante en la vida y crecimiento de un niño, pero que, a su vez, trae beneficios. Por ejemplo, será un momento para favorecer su independencia y la confianza en sí mismo. Así que en los primeros días en el jardín se transformarán para todos, papás, maestros y niños en un gran desafío.
Es importante, entonces, ser paciente en éste período de transición para poder conocerse todos. Las preguntas habituales de los papás son numerosas y comprensibles. Surge mucha expectativa y, a su vez, una cuota de curiosidad: que harán, para que sirve, qué es el período de adaptación, que tienen que hacer los padres….
MUCHAS DUDAS: En el jardín se aprenden muchas cosas: a jugar educativamente, socializarse, independizarse, ser creativos, crecer, y expresar sus sentimientos. Todo eso favorecerá el crecimiento del niño porque su evolución está en relación con los estímulos que recibe.
El jardín es una etapa muy atractiva que aporta muchos beneficios:
• Colabora en la formación de hábitos
• Fomenta la confianza en sí mismo
• Le da instrumentos para la resolución de problemas
• Impulsa el espíritu de investigación
• Descubre habilidades con su cuerpo
• Aprende a compartir y esperar turno
• Experimenta lo que es la vida en grupo
• Enriquecerá su vocabulario
• Descubrirá el valor de la amistad
Entonces: ¿Qué es el jardín? Muchas cosas pero simplificando es un espacio que le ofrecen los padres a sus hijos para crecer y ser feliz.
