Bajo esta denominación se encuentra la vasectomía. Consiste en una sencilla intervención quirúrgica mediante la cual se cortan y ligan los conductos deferentes que comunican los testículos con la vesícula seminal.
Está considerado como el método más seguro: la efectividad anticonceptiva de la vasectomía es de un 99-99,5%. Tan solo en 15 de 10.000 parejas se produce un embarazo durante el año siguiente de su realización.
En un primer momento se indica en aquellos casos en que la pareja decide no tener más hijos y la mujer tiene contraindicado cualquier método anticonceptivo. Su seguridad como método anticonceptivo es comparable a la ligadura de trompas en la mujer. No obstante, tiene la ventaja añadida de que la vasectomía es un método más sencillo, rápido y de menor riesgo.