La estimulación temprana es necesaria para todos los bebés y niños en sus primeros años de vida, ya que es este período aparecen las funciones básicas fundamentales que continuarán madurando y evolucionando en las edades siguientes.
El sistema nervioso central se está desarrollando en esta época y es el mejor período para estimular.
Aspectos a tener en cuenta con respecto a la comunicación y lo social:
• Háblale y míralo a los ojos.
• Acarícialo suavemente.
• Cántale.
• Mécelo.
Con respecto a las actividades motoras y de coordinación intersensorial:
• Colócalo en diferentes posturas: no siempre boca arriba, sino también boca abajo.
• Toca sus brazos, manos, dedos y piernas. Masajea su cuerpo de forma suave.
• Toca sus mejillas para que busque el estímulo.
• Toca sus labios superior e inferior, así subirá o bajará la cabeza en búsqueda del estímulo.
• Cuando esté acostado boca abajo, realiza diferentes sonidos para que intente levantar la cabeza al escucharlos.
• Coloca un juguete que sea de su interés para que lo mire e intente tomarlo estirando las manos.
• Muéstrale móviles y juguetes para que fije la mirada en ellos.
• Háblale para que fije la mirada en el rostro.
• Coloca en su mano un objeto pequeño y blando para que lo tome. Si bien la prensión al inicio es refleja, esto le permitirá tomar contacto con diferentes texturas
• Toma sus manos y júntalas una y otra vez, intentando “aplaudir.”