La leche materna es sin duda el mejor alimento para tu bebé, sin embargo son variadas las causas que pueden hacer fracasar la experiencia, a veces la lactancia no prospera, por muchos mitos y creencias que pueden producir confusiones.
VERDADERO Y FALSO
• La leche es más “floja” por la noche: FALSO.
Lo cierto es que, cuando está establecida la lactancia, se observa un máximo volumen en horas de la mañana y un mínimo por la noche, mientras que se da un mínimo de grasas por la mañana y un máximo por la noche. Lo que sí puede suceder es que el bebé pida más alimento por la noche durante las primeras semanas.
• Se debe amamantar a libre demanda: VERDADERO.
Hasta que se ajuste el proceso de producción de leche a la demanda del bebé, la mamá tendrá que amamantar frecuentemente.
• Los pezones planos o invertidos no permiten que la lactancia progrese: VERDADERO.
Es una dificultad que debe ser tenida en cuenta. Para corregirla, se recomienda trabajar los pezones con los dedos índice y pulgar, rotándolos en forma de pellizco y usar pezonera como último recurso.
• Las grietas del pezón aparecen cuando la técnica de amamantar no es la correcta: VERDADERO.
Puede haber problemas en el acoplamiento boca-pezón o en la posición elegida para dar la teta.
• Cuando hay congestión mamaria, no baja la leche: VERDADERO.
Puede haber congestión primaria, 48 hs después del parto, cuando comienza la bajada de la leche. Y puede haber congestión mamaria secundaria, asociada al vaciamiento inadecuado o poco habitual de la mama. En ambos casos, se debe aplicar calor antes de amamantar.
• Al volver a trabajar, la lactancia se termina. NO TIENE PORQUE
Puede mantenerse el amamantamiento dando la teta antes de irse a trabajar y al volver, y sacándose leche entre horas con un sacaleche.