Las nueces son ricas en grasas omega 3 y omega 6, imprescindible para el buen desarrollo del cerebro del feto, ya que intervienen en la formación de estructuras del sistema nervioso. Posee también cantidades apreciables de vitamina E y B9 o ácido fólico, tan importante en el embarazo para evitar malformaciones como la espina bífida.
Pero sobre todo, las nueces son ricas en magnesio, uno de los mejores antiestresantes y relajantes. Es un alimento estrella por excelencia. Fortalece el corazón y reduce el colesterol si se conserva una dieta adecuada y controlada. Es una gran fuente de ácidos grasos esenciales, proteínas y fibra que beneficia la digestión, que tanto problemas trae en los embarazos.
Contienen una gran cantidad de antioxidantes que ayudan a prevenir el envejecimiento, enfermedades como el cáncer, la diabetes y la hipertensión arterial. Igualmente aporta vitaminas V1 y B6, que favorecen el buen funcionamiento de los músculos en general y el cerebro. Igualmente, cómelas con moderación pues son muy calóricas.