Pequeños trucos, grandes remedios

a. Utilizamos cestas a modo de estanterías:

Una forma bastante original de decorar la habitación de tu bebé es colocando unas pequeñas cestas de mimbre (de variados y diversos colores, medidas y tamaños), a distintas alturas, en una de las paredes de la estancia. Así, te serán muy útiles para guardar todo aquello que necesites tener siempre a mano; también, permite organizar los accesorios de menor volúmen, para no tenerlos siempre esparcidos por el dormitorio.

b. Contra los temidos gases:

Muchos bebés sufren acumulación de gases. Para aliviarles, además de los conocidos masajes abdominales, les podemos dar unas cucharaditas de infusiones como hinojo, comino o anís verde.

c. Y el vómito, ¿cómo lo eliminamos?

Antes de barrer los vómitos con la escoba, podemos eliminarlos muy fácilmente cubriéndolos con detergente en polvo. De esta manera, los polvos absorberán de manera instantánea toda la sustancia, pudiéndolos recoger rápidamente. Evitaremos el mal olor y las posibles manchas en el suelo o parquet.

d. Y las manchas de fruta, ¿cómo las quitamos?

Las manchas de fruta son las más costosas de quitar; de este modo, te recomendamos un truco que te facilitará el lavado. Antes de lavar la prenda, la deberás de dejar en remojo con leche tibia durante toda la noche. Al día siguiente, la puedes lavar a mano, que las manchas desaparecerán sin apenas esfuerzo.

e. Zapatos de charol relucientes:

A quién no le gusta que su bebé lleve zapatos de charol, ¡con lo graciosos que están! pero, no siempre los podemos limpiar dejándolos brillantes. Para que esto sea así, extenderemos un poco de margarina sobre la superficie, frotaremos suavemente y retiraremos con un paño limpio los restos de suciedad. ¿A qué están como nuevos?

Fotografia de un zapato de charol

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