Es el cuidado de nuestro cuerpo durante el embarazo, incorpora principios anatómicos y fisiológicos al trabajo con esferas de distintos tamaños. Si bien es un excelente método de entrenamiento físico, su aporte diferencial es la re-educación del cuerpo a través del movimiento y de sus relaciones dinámicas con el entorno.
A través de esta técnica se busca tener un cuerpo más alineado, lo que permite eliminar los dolores y las molestias que generan las malas posturas causadas por el sedentarismo o por nuestras actividades cotidianas, contribuyendo en gran medida a mejorar nuestra calidad de vida.
En el caso de las embarazadas la práctica de esferokinesis apunta a mejorar la relación de la madre con su cuerpo y con su bebé. Los primeros sentidos que desarrolla el feto dentro del útero de su madre son el tacto y el percibir su cuerpo en movimiento. Al moverse, el bebé se roza contra su propio cuerpo y contra el útero, y de esa manera va reconociendo su propio cuerpo aunque todavía no lo distingue del de su madre.
Cuando la embarazada se mueve también le da sensaciones al bebé y de esta manera el bebé va acumulando experiencias que van a sentar las bases de su desarrollo en su vida extra uterina. Por estas razones es tan importante establecer el contacto entre mamá y bebé en el movimiento.
Durante todo el período de gestación el contacto de la madre con el cuerpo es muchas veces a través de molestias y dolores, por eso es importante darle opciones de movimientos en los cuales la embarazada pueda relajar y descomprimir las zonas de su cuerpo mas afectadas como los músculos del perineo, del abdomen inferior y de la espalda. Así la madre va adquiriendo recursos que van afianzando su auto confianza y que finalmente la hacen dueña de su cuerpo durante el embarazo y el parto.