Cada vez más mujeres optan por la maternidad a partir de los 40 años, una tendencia que ha ido en aumento en las últimas décadas gracias a los avances en la tecnología de la fertilidad y a cambios socioculturales. Según expertos, la probabilidad de quedarse embarazada de forma espontánea a esta edad es del 5 %, pero las técnicas de reproducción asistida han permitido que muchas mujeres hagan realidad su deseo de ser madres incluso pasados los 50 años.
Factores que explican el retraso en la maternidad
La decisión de postergar la maternidad responde a diversas razones. Entre los factores más comunes se encuentran:
- Desarrollo profesional y estabilidad económica: Muchas mujeres priorizan su crecimiento laboral y financiero antes de formar una familia.
- Avances en salud y longevidad: Con una mayor esperanza de vida y mejor calidad en la atención médica, la maternidad tardía es vista como una opción viable.
- Mayor acceso a tratamientos de fertilidad: Técnicas como la congelación de óvulos y la fecundación in vitro (FIV) han permitido que las mujeres planifiquen su maternidad de manera más flexible.
- Cambio en los roles de género: La transformación en la estructura familiar y la distribución de responsabilidades han hecho que la maternidad después de los 40 sea más aceptada y común.
Tres madres comparten su experiencia
Ana, 42 años, madre primeriza: «Siempre quise ser madre, pero mi carrera era una prioridad. A los 38 congelé mis óvulos y a los 41 me sometí a una fecundación in vitro. Hoy tengo a mi hijo y no podría estar más feliz.»
Marta, 45 años, madre de mellizos: «Después de varios intentos naturales, recurrí a la FIV y finalmente logré quedar embarazada. Ha sido un reto, pero también una experiencia maravillosa.»
Laura, 50 años, madre por gestación subrogada: «A mi edad, el embarazo ya no era una opción segura, así que opté por la gestación subrogada. Fue un camino largo, pero valió la pena.»
Riesgos y desafíos de la maternidad tardía
Si bien la tecnología ha facilitado los embarazos en mujeres mayores de 40, los médicos advierten sobre algunos riesgos asociados, como:
- Mayor probabilidad de complicaciones en el embarazo, como preeclampsia y diabetes gestacional.
- Mayor tasa de cesáreas.
- Riesgos genéticos, que pueden reducirse con el uso de pruebas prenatales avanzadas.
Un futuro con más opciones reproductivas
Con los constantes avances en fertilidad, se espera que la maternidad tardía siga en aumento. Según datos de la Sociedad Española de Fertilidad, los tratamientos de reproducción asistida han crecido un 20 % en la última década, lo que refleja la creciente demanda de estas técnicas.
La decisión de ser madre después de los 40 sigue siendo personal, pero cada vez más mujeres tienen la posibilidad de elegir el momento adecuado para formar una familia sin renunciar a sus sueños personales y profesionales.
Fuentes:
- Sociedad Española de Fertilidad (SEF)
- Organización Mundial de la Salud (OMS)
- Instituto Nacional de Estadística (INE)