El cambio en las mamas

las mamas

A lo largo del embarazo, tus mamas se preparan para el cometido para el que han sido creadas: dar el primer alimento de tu bebé. Y para ello, las hormonas provocan en ellas algunas modificaciones.

Cambios que notarás:

  • Incluso días antes de hacerte el test del embarazo es posible que
    notes que el pecho te duele.
  • Ya en las primeras semanas de gestación, notarás que ¡han crecido! Se debe a que se incrementa la grasa y los lóbulos o ácinos, donde se produce y se almacena la leche, y los conductos por donde saldrá (o galactóforos) cuando tu hijo mame.
  • Al aumentar la masa y el metabolismo mamario es necesario mayor aporte de sangre y las venas se notan.
  • Los pezones se vuelven más sensibles y son eréctiles al roce.
  • Las areolas se pigmentan, aumenta su tamaño y se aprecian unos bultitos o tubérculos de Montgomery.

¿QUÉ HAY DENTRO?

 En el pezón convergen unos 20 diminutos orificios por donde mana la leche, que son el final de un entramado de conductos:

  • Justo detrás de la areola hay unos depósitos de leche, los senos lactíferos, que son ensanchamientos de los conductos galactóforos, encargados de transportar la leche desde donde se fabrica hasta el pezón.
  • Estos depósitos se ramifican en canales más estrechos, los conductillos. Al final de cada uno de ellos están los alvéolos y los lóbulos, donde se fabrica la leche. Cuando el niño succiona del pezón se produce el reflejo de eyección: las terminaciones nerviosas se estimulan y envían señales para que se segreguen dos hormonas:
  1. La hormona: prolactina, que estimula los alvéolos para que fabriquen leche.
  2. La hormona: La oxitocina, que provoca la contracción de las fibras musculares de la mama y de los conductos galactóforos. Así, la leche llega al bebé. 
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