Pasado el primer mes, los bebés que maman suelen ralentizar el ritmo de sus materias fecales. No te preocupes si pasa unos días sin hacer nada. En cuanto está un día sin manchar su pañal ya se empieza a buscar remedios. Que si masajes, que si supositorios, que si un poco de zumo de fruta…… Y un bebé no tiene por qué hacer caca cada día. Qué muchos lo hagan no significa que ésta tenga que ser una norma de obligado cumplimiento
.¿CANTIDAD o CALIDAD? Lo primero que deberías tener claro es qué es estar estreñido. En realidad no tiene nada que ver con el número de deposiciones que un bebé realiza al día, sino con sus características. Las heces de un niño estreñido son secas y duras. Y, la verdad, alimentando a tu hijo sólo con tu pecho raramente pasará por esta situación.
¿QUÉ ES LO NORMAL? Durante el primer mes las deposiciones de un bebé son muy frecuentes, incluso tras cada tetada. A partir de entonces las cosas cambian, aunque es imposible establecer un patrón. Hay bebés que hacen caca cada día y otros que no la han hecho en muchos días (estos son casos más excepcionales, por supuesto). Pero no lo es tanto el de los niños que siguiendo lactancia materna exclusiva, están varios días sin hacer deposiciones.
FALSAS APARICIENCIAS. Un bebé está en su hamaquita. Estira sus brazos hacia adelante o los cruza sobre su regazo, se pone un poco tenso, hace fuerza, su lengua se asoma entre los labios mientras aprieta y su rostro enrojece por la fuerza que hace. Seguro que has visto esta imagen alguna vez. Pero que se esfuerce no significa que le cueste en exceso o que esté estreñido. Lo que ocurre es que sus intestinos aún no funcionan con normalidad.