Gracias a este método diagnóstico por ultrasonidos se puede estudiar cómo evoluciona el sistema cardiovascular del bebé dentro del útero materno, detectar si recibe suficiente aporte de oxígeno de la placenta o posibles anomalías, y ayuda al médico a tomar decisiones que pueden salvar la vida del pequeño.
Hoy la ecografía permite a los padres “ver” cómo es su hijo antes de nacer, pero sobre todo es una herramienta muy útil para descubrir posibles malformaciones fetales. Al margen de que en ella se puedan observar las facciones del bebé o si sus órganos internos se desarrollan con normalidad, con una tecnología especial, la ecografía Doppler, se puede comprobar si el sistema sanguíneo del bebé es el adecuado. Se trata de una exploración especial con la que se puede determinar la cantidad, dirección y velocidad de la sangre que circula por un determinado vaso sanguíneo, así como el número y distribución de éstos por una determinada área anatómica.
TRASTORNOS QUE SE DETECTAN :
PROBLEMAS DE LA PLACENTA Y DEL CORDÓN UMBILICAL:
• Puede investigar que no hay insuficiencia placentaria, es decir que la placenta transmite al bebé suficiente sangre para crecer con normalidad.
• Permite comprobar en el cordón umbilical la presencia de dos arterias y una vena, o de una sola arteria (es una anomalía muy frecuente).
• La medición de la sangre que circula por los vasos del cordón umbilical, tanto por sus dos arterias como por la vena, nos sirve para diagnosticar con certeza la salud fetal.
• En los embarazos de gemelos, cuando comparten una misma placenta, a veces, uno de los bebés recibe más aporte sanguíneo que el otro, lo que puede poner en peligro su vida. La ecografía Doppler se utiliza en estos casos para establecer el desigual reparto vascular de la placenta entre gemelos.
