9na parte de nuestra lista de las preguntas sobre el parto y embarazo más comunes.
28.¿Qué estudios y controles deben realizarse a lo largo de todo el embarazo?
11-13 semanas: Se hace una ecografía para evaluar el tamaño del bebé, descartar malformaciones y medir el pliegue nucal.
16-17 semanas: Se puede escuchar ya el latido cardíaco del bebé y medir la altura del fondo del útero.
19-21 semanas: Se hace una nueva ecografía de diagnostico prenatal: se mide al bebé y se miran detalladamente sus órganos y extremidades para descartar malformaciones.
22-24 semanas:Se programa el segundo análisis de rutina del embarazo. Este incluye la prueba del azúcar para descartar una diabetes gestacional: después de extraerle sangre, la embarazada toma un líquido azucarado y, al cabo de una hora, se repite el análisis. Si la prueba sale alterada, hay que realizar otra más completa que dura tres horas. Si el Rh es negativo, se miden los anticuerpos, y si la mamá no ha contraído la toxoplasmosis, se evalúa el riesgo de nuevo.
28 semanas
• Si la mujer es Rh, negativo, se le suele aplicar una dosis de gamma globulina.
• Se aconseja iniciar el curso de preparación para el parto si no se ha empezado ya.
• Se pide la tercera ecografía del embarazo para evaluar el crecimiento del bebé, confirmar dónde está la placenta y calcular la cantidad de líquido artiniótico.
31-32 semanas
• Se da la orden para el análisis del tercer trimestre, que se hará en torno de la semana 34a. Incluye los controles habituales de bioquímica y hematología, serología de hepatitis y toxoplasmosis (si no había defensas) y análisis de coagulación.
• En algunos centros, la mujer recibe unas hojas informativas acerca de los beneficios y riesgos de la epidural, y a veces también sobre el parto y la lactancia.
35-38 semanas
• Se evalúan los resultados de los análisis. Si hay anemia. (bastante común en esta etapa), se receta hierro.
• A partir de la semana 34a, se realiza un cultivo vaginal y rectal para descartar que la embarazada tenga el estreptococo agalactiae, un germen que puede producir infección al bebé. Si da positivo, se le administrará antibiótico a la mujer durante el parto.
• Si la placenta estaba baja, es necesario hacer una ecografía para comprobar que no tapa el cuello del útero.
• Se controla, por exploración o por ecografía, la posición del bebé.
• Se aclaran las dudas de cara al parto y se informa sobre la lactancia materna.
Desde la semana 40a la 42a
• Se realizan monitoreos fetales una vez por semana con un aparato que registra el latido cardíaco del bebé y las contracciones del útero, mediante unas correas que se atan alrededor de la panza de la madre. La prueba dura de 20 a 30 minutos.
• Desde la semana 41a de gestación, el control es más frecuente. A veces se realiza un perfil biofisico (ecografía con control de movimientos y tono del bebé, cantidad de líquido amniótico…).
• En la semana 42a, se suele inducir el parto si no se desencadena solo.