La otitis es una infección que puede afectar al oído interno o al oído externo y su aparición suele ser repentina. Se puede decir que de los tipos existentes, la otitis media es una de las enfermedades más recurrentes en la infancia. Y es que, alrededor del 75% de los niños la ha sufrido en alguna ocasión.
– La nutrición del bebé con lactancia materna es un protector muy potente contra las incómodas y dolorosas infecciones de oído.
– No es beneficioso dar el biberón al niño mientras se encuentra acostado o tumbado, pues en esta postura, el líquido, por reflujo, puede penetrar en las trompas de Eustaquio.
– Es necesario que el niño tenga una correcta higiene nasal. Se debe de sonar la nariz con frecuencia y suavidad. Además, si el niño tiene mucosidad, es muy recomendable aplicarle lavados nasales con suero fisiológico, ya que ayuda a prevenir la otitis.
– En caso de otitis recurrentes, es necesario seguir escrupulosamente las indicaciones del pediatra.
– Según estudios realizados, se ha podido demostrar que existe una relación directa entre padres fumadores y niños con otitis media. Por tanto, no es conveniente fumar delante de ellos y habrá que alejarlos de ambientes con humo.
– Todavía no se ha demostrado que un gorro que cubra las orejas llegue a prevenir la otitis en la infancia.
– Tampoco parecen efectivos contra esta infección los medicamentos destinados a curar el resfriado y la alergia.
– Los pequeños no deben bañarse ni bucear de forma excesiva pues, la inmersión prolongada en el agua, propicia la aparición de otitis; sobre todo, si el agua está sucia. Se recomienda el uso de tapones.
– Cuando el niño sale del agua, tiene que aprender a secarse los oídos convenientemente ladeando la cabeza.