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Actualmente, el asma puede ser tratado eficientemente en la gran mayoría de los pacientes hasta lograr un control adecuado. Cuando el paciente asmático está bien controlado, éste puede:

  • Evitar la presencia de síntomas molestos durante el día y la noche.
  • No utilizar los medicamentos de rescate.
  • Tener adecuada tolerancia al ejercicio.
  • Evitar crisis severas.  

1° CONTROL DE DESENCADENTES

El primer paso es conocer bien cuáles son los desencadenantes para cada niño. Este debe ser considerado un tratamiento del asma, pues contribuye a la reducción de la inflamación y aparición de síntomas, al disminuir el contacto con dichas sustancias. De hecho el uso exclusivo de medicinas, sin medidas de control asociadas, lleva un control inadecuado el asma

Las principales medidas de control son:

  • No fumar en el hogar, no fume cigarros, pipas dentro de su casa ni permita que nadie más fume allí. Enséñele a su niño a no fumar nunca.
  • Evitar los medicamentos o alimentos que se sabe precipitan los síntomas.
  • En caso de alergias a ácaros: limpiar con un  paño húmedo, fundas de colchón y almohadas. Reduzca al mínimo la colección de muñecos de peluche. Use almohadas y cubrecamas que estén rellenos de poliéster en vez de plumas
  • Lave las sábanas, frazadas, colchas, alfombras usando agua caliente y secar al sol.
  • En caso de alergia al polen: poner atención a la época polínica (en general en primavera e inicio del verano), viajar con las ventanillas cerradas, airear la casa muy temprano y nunca con pleno sol y viento.
  • En caso de alergia al moho: limpie las superficies del baño con una solución de agua y de hipoclorito de sodio para disminuir el moho y las superficies enmohecidas.
  • En alergia a cucarachas: limpiar de manera rutinaria y eficiente todos los rincones de la casa. Utilizar insecticidas y asegurarse que el niño no esté en la casa cuando se utilizan.
  • En caso de asma inducido por el ejercicio: hacer precalentamiento, cuidado con cambios bruscos de temperatura: gimnasio-calle-gimnasio, hacer la actividad de forma gradual  y dar la medicación preventiva antes del deporte.

2° INMUNOTERAPIA

Este trata de reducir el grado de sensibilización, aplicando inyecciones que contienen extractos del alergeno causante del problema del niño. La inmunoterapia siempre está envuelta en  polémicas en relación a su eficacia y a sus posibles efectos adversos. La principal recomendación, es que debe ser indicada y seguida por un especialista en alergia.

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