Hacer ejercicio: Es importante que introduzcas la actividad física dentro de sus hábitos como un juego más. Para ello, puede resultar útil que realicen deportes en grupo como baloncesto, fútbol, balonmano… Si ves que no se animan, proponles hacer ejercicio juntos o realiza actividades con ellos que no relacionen con el deporte puro y duro. Intenta utilizar menos el coche y sube a casa por las escaleras en vez de coger el ascensor para darles buen ejemplo. Acompáñales a ir en bicicleta, a nadar, a pasear por el monte, o ¿por qué no proponerles que te acompañen a hacer la compra y te ayuden a llevar las bolsas hasta casa? Así tanto ellos como tú haréis ejercicio y «quemaréis» calorías casi sin daros cuenta.
Muchas ventajas:
- Mantendrán más fácilmente un peso adecuado.
- Controlarán mejor el estrés.
- Ganarán elasticidad y agilidad.
- Mejorarán su coordinación.
- Aprenderán a formar parte de un equipo.
- Conseguirán unos huesos y músculos más fuertes.
- Podrán prevenir enfermedades relacionadas con la obesidad como la diabetes o las enfermedades coronarias, que ya comienzan a gestarse durante la niñez.
- Dormirán mejor y su sueño será más reparador.
- Estarán más concentrados en clase y rendirán más en sus estudios.
- Mejorará su sentimiento de bienestar y autoestima.