A la mayoría de niños les encanta chapotear en la bañera, pero cuando se trata de aprender a nadar….. algunos no lo ven tan claro. Lo más fácil es apuntarles a un cursillo de natación, muchos colegios incluyen la natación en su oferta de actividades extraescolares.
Sin embargo, muchos padres prefieren que sea el propio niño quien adquiera esta habilidad poco a poco, como si se tratase de un descubrimiento. Para ello te damos algunos consejos.
TEN EN CUENTA:
• El agua debe llegarle al niño a una altura entre el pecho y los hombros para que pueda respirar sin tener que ponerse de puntillas.
• El niño debe aprender, en primer lugar, a sustentarse verticalmente en el agua. Eso se aprende fácilmente usando los brazos como si nadase estilo braza mientras que con las piernas realiza un movimiento hacia arriba y hacia abajo, como si pedalease.
• Después debe aprender a desplazarse sobre el agua. El estilo mas fácil es el crol. No conviene que el niño meta la cabeza en el agua. El braceo no debe ser rápido y alocado, pues interesa que el pequeño note que controla sus gestos.
• Hay que vigilar constantemente para evitar que el niño tenga alguna experiencia desagradable.
• No hay que insistir en que practique cuando no le apetece. Aprender a nadar no forma parte de las necesidades de un niño. Ten paciencia, es importante que aprenda.