Se designan con el término de vitamina D o calciferol a un grupo de sustancias que poseen la facultad de prevenir o curar el raquitismo. Con estas propiedades existen dos grupos en la naturaleza: una de origen vegetal, la vitamina D2 y otra de origen animal, la vitamina D3.
La vitamina D2 se obtiene por irradiación ultravioleta de un esterol vegetal. La vitamina D3 es un producto producido en la piel por exposición a la luz ultravioleta, el cual es sintetizado en el intestino a partir del colesterol. La fuente más importante de la vitamina D se obtiene por acción de la radiación ultravioleta del sol. La cantidad de exposición a la luz del sol, determina la cantidad de vitamina D3 que se produce.
De aquí que el sol ha de tomarse con el cuerpo total o parcialmente desnudo y no completamente vestidos, ni como ahora, con la aplicación masiva de filtros. Pero es importantísimo buscar EL EQUILIBRIO correcto para evitar los efectos perjudiciales del sol, por ejemplo no tomarlo en las horas centrales del día cuando sus efectos son más nocivos (entre las 12 y las 16 horas) y aplicarse un factor de protección acorde a las características de nuestra piel.
La síntesis cutánea de vitamina D depende de la calidad e intensidad de la irradiación ultravioleta. Tampoco se puede tomar el sol a través de cristales que dejan pasar el calor, pero no la radiación ultravioleta; sino al revés. En definitiva, hay que buscar el equilibrio entre el efecto beneficioso y el perjudicial. Los niños con déficit de vitamina D pueden tener unos huesos más frágiles y padecer más fracturas.