Un reciente estudio llevado a cabo por expertos de la Universidad de Ciencias Médicas de Teherán (Irán) ha demostrado que la ingesta habitual de azafrán puede ser efectiva en la reducción (hasta en un 50%) y alivio de los síntomas característicos del síndrome premenstrual, especialmente los calambres, la hinchazón, la irratibilidad y la fatiga.
También se observó una reducción a más de la mitad de los síntomas depresivos, típicos en ese momento del ciclo. Según los autores del estudio, este efecto se debe a la incidencia que esta sustancia tendría sobre la serotonina.