¿Cómo desinfecto el ombligo de mi bebé?

1.- Lávese con pulcritud las manos.

2.- Coja una gasa estéril por las cuatro puntas, de manera que los dedos no hagan contacto con la parte central. Ésta se pondrá en contacto con el ombligo.

3.- Impregne la zona central de la gasa con alcohol de 70º.

4.- Limpie la base del ombligo con un movimiento de rotación alrededor del mismo.

5.- Con la ayuda de otra gasa estéril, limpie la parte distal del ombligo que lleva la pinza.

6.- No tapar con una gasa.

7.- Coloque el pañal doblado por debajo del cordón. Así evitaremos que se pueda humedecer con la orina o infectarse con las cacas.

Nota: recordemos que, al principio, el recién nacido expulsa restos de meconio junto con heces muy líquidas que pueden esparcirse por toda la superficie del pañal.

8.- Una vez que se produzca la caída del cordón, es muy importante que continúe haciendo la limpieza del mismo, con alcohol de 70º durante 2 ó 3 días, hasta que cicatrice.

9.- Las curas se realizarán tres veces al día y siempre que sea necesario, por haberse manchado con orina o deposiciones.

Del cordón umbilical al ombligo

A tener en cuenta:

Consulte con el pediatra si,

a.- A las 3 semanas todavía no se ha desprendido el cordón umbilical.

b.- Cuatro días después de caer, todavía se mancha la gasa.

c.- La piel que rodea el ombligo está enrojecida.

d.- El ombligo desprende un olor a putrefacción, sangre o secreciones.

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