El sueño no se produce de manera uniforme, sino que se pueden distinguir dos tipos de fases:
• En unas se sueña y se mueven los ojos: las denominadas fases REM.
• En otras se descansa profundamente, sin tener sueños: denominadas fases NO REM.
A lo largo de la vida del niño el sueño no será uniforme, sino que irá variando en el número de estas fases que presenta, su duración y la distribución de las horas de descanso a lo largo del día. Lo normal es que entre las seis semanas y los siete meses de vida vayan desarrollando un patrón de sueño más o menos consolidado que, posteriormente, podrá seguir variando en función de múltiples factores.
RECUERDA: El proceso de dormir es un hábito, una costumbre que requiere un correcto aprendizaje, como comer, jugar o relacionarse con el entorno. Así, si tu hijo tiene algún tipo de trastornos relacionado con el sueño, no desesperes: probablemente puedas aplicar una serie de hábitos saludables que te ayudarán a corregirlo.