Es importante mantener cortas las uñas del bebé para evitar que se arañe involuntariamente. Esto será necesario a partir de los 15 ó 20 días del nacimiento. Puede resultar una tarea complicada ya que es necesario inmovilizar todo lo posible al bebé para evitar lastimarle.
En Pediatra al día nos sugieren que una buena idea es cortarle las uñas tras el baño ya que es el momento en el que están más blandas y además el pequeño está más relajado. Siempre debemos utilizar unas tijeras especiales para bebés rectas y con las puntas redondeadas, de esta froma evitaremos dañarlo si se mueve de forma inesperada.
Cuando aún son recién nacidos, podemos cortárselas sobre el mudador para que nos resulte más cómodo. Una vez más creciditos, lo ideal es ponerlos en nuestro regazo.
En el supuesto de que la uña se le clave en la piel o haya algún síntoma de infección, es importante acudir al pediatra. También deberemos hacerlo en caso de percibir una tonalidad extraña en la uña (el color normal es rosado con un semicírculo blanco en su base).