Cuándo los niños no se portan muy bien (II)

rabietas

Continuamos ofreciéndote otros espectáculos penosos que suelen brindarnos nuestros pequeños, cuando suelen no portase muy bien, que por suerte generalmente es a diario.
 
3. EL PROBLEMAS: Las rabietas en público

Mi hijo de dos años siempre me monta un lindo espectáculo ya sea en el supermercado, en la farmacia,…..: da pataletas en el suelo, chilla, llora… le grito, toda la gente que pasa por nuestro lado me mira con mala cara, y encima el niño no me hace caso.

La solución: Las rabietas en público son la pesadilla de cualquier madre, y son tan difíciles de controlar…. La clave es estar preparada. Si sabes que va a montarte un espectáculo, adelántate a ello: cuando lo dejas en el carrito, si está aburrido, tiene hambre o quiere algo que no puede tener. Habla sobre ello con él antes de salir de casa y ofrécele una recompensa cuando pases por una tienda cercana si se ha portado bien. Haz que se entretenga mientras estás de compras, dile que busque las cosas de la lista, que te ayude a encontrar los cereales…. Si le coge la rabieta, mantente calmada, si le chillas sólo harás que su rabieta se intensifique. Si ves que no para, cógelo y llévalo fuera de la tienda. Mantente firme y no te preocupes por lo que los demás puedan pensar. Cuando el pequeño se calme, dile que no te ha gustado su comportamiento. Pero que ha hecho bien en calmarse, entonces, abrázalo y dile que todavía lo quieres.

guardar-juguetes

4. El problema: Quejas, malas caras y rezongos …..

Mi hijo se queja por todo. Siempre que le digo que haga alguna cosa, como ordenar sus juguetes, refunfuña. Me parece exasperante, acaba con mi paciencia.

La solución: Para muchas mamás las quejas repetidas son desesperantes.Esto es algo que debes hablar con él. Dile que no te gusta que lo haga, y si lo hace, castígalo haciendo que pase un rato pensando en su habitación o en el balcón, o en otro lugar de la casa. Las quejas son un hábito al que es muy fácil acostumbrarse y que hace que las madres cedamos porque no queremos seguir escuchándoles. Pero cediendo solo le demuestras que así va a conseguir logros de las cosas que no le gusta hacer. Un calendario puede ayudarte. Si en todo el día no se ha quejado, haz una marca, y si en una semana no se ha quejado ninguna vez, dale un pequeño premio.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio