Tanto las tomas de decisiones como las conductas obstétricas en los llamados embarazos de riesgo se han visto facilitadas desde que hemos incorporado la tecnología Doppler a la práctica diaria.
• En el primer trimestre de embarazo, en función de los resultados de la ecografía Doppler el especialista te puede aconsejar o no que te sometas a otras pruebas invasivas, para descartar anomalías cromosómicas, como la amniocentesis, que siempre conlleva un riesgo de aborto al tener que atravesar las paredes del útero e insertar una aguja en la bolsa del líquido amniótico.
• También la ayudará en el tercer trimestre de gestación a tomar decisiones que pueden salvar la vida de tu bebé. Problemas maternos como la diabetes o la hipertensión pueden poner en peligro el bienestar del feto, al provocar que el bebé no crezca lo suficiente, ya que la placenta y los vasos sanguíneos que la irrigan y permiten el paso de sangre oxigenada hacia el cordón umbilical no funciona correctamente.
En estos casos, el médico, con el Doppler cuenta con un método que le va a permitir valorar hasta que punto la placenta suministra la suficiente cantidad de sangre para que el aporte de oxígeno sea el adecuado, y así poder decidir con datos si conviene o no provocar el nacimiento del bebé. En general, se adelanta el parto si el médico considera que el bebé va a estar mejor fuera del útero materno que dentro. “El Doppler proporciona un diagnóstico precoz de cualquier anomalía de la salud fetal y resulta fundamental para adoptar con garantías la conducta obstétrica más conveniente”, según los médicos.