Oídos.
– Puedes limpiar su pabellón auditivo y la zona posterior al mismo, empleando un bastoncillo de algodón. El momento más oportuno es la hora del baño, aprovechando la limpieza de sus orejas.
– No debes introducir ningún instrumento para eliminar el exceso de cera en los oídos (podrías generar un tapón de cerumen), ya que éste se desprende por sí solo.
Nota: los bastoncillos deben utilizarse únicamente, para la limpieza de la parte externa del oído. Introducirlo más dentro, podría generar una herida o provocar que el tapón se introduzca a más profundidad.
Culete y genitales.
– A los niños, a partir de los 15-20 días de su nacimiento, hay que comenzar a retraerles (con extrema delicadeza) la piel del prepucio. Para ello, lo mejor es aprovechar el momento del baño.
– A las niñas hay que limpiarlas de delante hacia atrás esto es, de la vulva al ano, evitando así, la introducción de gérmenes en la vagina. Así mismo, hay que proceder a la limpieza adecuada de los genitales, esto es, abriendo delicadamente los labios menores y mayores.
– No utilices polvos de talco ya que resecan mucho la delicada piel del bebé. Tampoco es recomendable aplicarles cremas cicatrizantes ni ningún tipo de ungüento, sin previamente consultar con el pediatra.
Nota: para prevenir las irritaciones en esta zona, es preciso hacer el cambio de pañal a menudo, dejándole con el culete al aire algunos momentos.