Continuamos hablando de los sentidos, primero fue, la vista, luego, el gusto, después el olfato, y ahora veremos: el tacto por todo el cuerpo
Es el sentido que tiene más entrenado y perfeccionado al nacer. Además como es el más extenso (abarca toda su anatomía) es del que más información obtiene. Hay zonas muy sensibles, como la boca. Por eso, cuando se chupa el dedo no sólo degusta, sino que aprende del tacto de su piel, del tamaño y la forma de su dedo.
Ahora la piel de tu bebé se cubre de vérnix, una grasa que le ayudará a conservar el calor cuando nazca, porque a pesar de que ya es sensible a los cambios de temperatura, no regula la temperatura.
Ahora el feto abarca casi todo el útero, y de hecho es fácil que puedas apreciar el pie o un codo, que “sobresale”. Eso quiere decir que sentirá tus caricias en la tripa con más intensidad.