Si descubres que eres propensa a los dolores de cabeza ahora que estás embarazada, no eres la única. Desde dolores leves de cabeza hasta migrañas más persistentes, muchas mujeres los sufren durante sus embarazos.
CUÁNDO NO PREOCUPARSE:
Los dolores fuertes de cabeza y las migrañas son frecuentes en el embarazo sobre todo si ya eras propensa a ellos. Aunque no se sabe por qué empeoran, los cambios hormonales pueden tener algo que ver. El estrés y el cansancio también pueden estar relacionados. La mayoría de las mujeres mejoran durante el segundo trimestre, cuando las hormonas se estabilizan.
Ten cuidado con los analgésicos que tomas (sólo el paracetamol se considera inocuo en el embarazo). Prueba a aplicar unas compresas calientes en la frente y en la nuca para liberar la tensión. Come poco y con frecuencia para mantener estables los niveles de azúcar en sangre y evitar los dolores de cabeza.
CUÁNDO PEDIR AYUDA:
Si sufres un dolor fuerte de cabeza que no desaparece, o de repente empiezas a sufrirlos cuando nuca has sido propensa a ellos, llama a tu médico o matrona de inmediato. De vez en cuando, los dolores fuertes de cabeza, sobre todo si están acompañados de desequilibrios visuales, pueden ser síntoma de preeclampsia. Hay casos que se diagnostica la preclampsia, por ejemplo a las 33 semanas de gestación, y se puede inducir el parto y dar a luz un bebé totalmente sano. Es bueno estar atenta a estos síntomas.