Un bebé depende absolutamente de sus padres para sobrevivir y desarrollarse. Y lo más importante que necesita en los primeros meses es su amor incondicional. El contacto, los mimos y las caricias son fundamentales.
PORQUE SON TAN IMPORTANTE:
ABRAZOS:
Recientes estudios han demostrado que el sentido más desarrollado al nacer es el tacto. También es el primero que evoluciona en el vientre de la madre. Así como en el vientre se sentía “apretado”, al nacer, lo que más necesita además de la alimentación es que lo tengan en brazos, que lo abracen y lo acaricien; y sobre todo le encanta estar en contacto con la piel de su madre. ¿Existe acaso un modo más directo de transmitirle amor? Es falsa la posibilidad de “malcriarlo” desde tan pequeño. El aún no tiene la capacidad de manipular sus deseos. Tu atención y tu receptividad así como la de su padre durante los primeros meses le darán seguridad y felicidad fundamentales para su buen desarrollo como persona.
MIRADAS:
Al nacer, los ojos de los bebés sólo pueden enfocarse bien a una distancia de entre 20 y 30 centímetros. No es casual que ésta sea precisamente la distancia que separa la cara del bebé de la tuya cuando lo tienes en brazos o le das el pecho. Desde el primer contacto, él puede verte sentirte unido a voz simplemente por la mirada. Los estudios han demostrado que los bebés prefieren ver rostros de personas más que cualquier otra cosa y sobre todo si pueden establecer contacto visual, Llegará el momento en que tus miradas cariñosas se verán recompensadas con un momento mágico: su primera sonrisa.
PALABRAS:
Es sabido que ya desde el quinto mes de gestación un bebé no sólo oye sino que además reconoce la voz de su madre, y su padre, voces que lo tranquilizan y le dan seguridad. Los bebés prefieren escuchar las palabras en lugar de otros ruidos mecánicos o el silencio. Hablarle desde un primer momento es brindarle identidad, reconocimiento y transmitirle afecto.