Durante el embarazo, es muy importante hacerle como mínimo dos visitas al odontólogo.
EN EL PRIMER TRIMESTRE: el especialista hará una revisión completa, asesorará acerca de dietas a seguir e indicará la utilización de flúor para fortalecer los dientes maternos y también los del bebé, en formación, ya que traspasa la placenta.
EN EL SEGUNDO TRIMESTRE: es esta etapa se puede comenzar con tratamientos bucales (si fuese necesario) ya que está permitido el uso de anestesia y algunos antibióticos
DOS MITOS:
• Sangrado de encías: no es normal que esto ocurra, como suele creerse. Si pasa es porque están inflamadas las encías (gingivitis) y se desencadena al no eliminarse correctamente la placa bacteriana en el cepillado.
• Disminución de calcio: se cree que el bebé toma el calcio que necesita de los dientes de su madre. Nada más alejado de la realidad; lo toma de los alimentos que ella ingiere; si estos fueran insuficientes, entonces absorberá el mineral de sus huesos, pero nunca de los dientes.