Durante muchos meses toda la información que tu bebé tiene de su entorno le llega a través de los sentidos. Por eso son tan importantes los juguetes que estimulan exploración más básica. Especialmente entre los 12 a 24 meses de edad.
TEN PRESENTE:
LA VISTA:
Los patrones y las caras les atraen en seguida, así como los colores contrastados. Cualquier juguete que quiera estimular este sentido debe tener alguna de estas características. Encajan a la perfección móviles y proyectores.
EL OÍDO:
La mayoría de juguetes incorporan algún ruido o melodía musical que reclama su atención o que le estimulan a pulsar y tocar para oírlos una y otra vez como: cajas de musical, instrumentos musicales….
EL TACTO:
Las manos de un bebé no paran. Todo lo tocan. Por eso es importante que sus juguetes sean de diferentes materiales y texturas. En este sentido, están especialmente cuidados mantas, juguetes con cintas o libros de tela desplegables.
EL GUSTO:
No es que saboree sus juguetes, pero a través de la boca percibe si un objeto es frío o caliente, liso o rugoso. Los que favorecen este tipo de investigación son los sonajeros, los mordedores o, incluso, los muñecos de tela.
EL OLFATO:
El gran olvidado, a pesar de que los bebés lo tienen muy desarrollado desde el primer día. Los juguetes desprenden olores pero no están pensados para ser olidos. Eso se deja para más adelante, cuando se les proponen juegos de mesa o manualidades.
DICEN LOS EXPERTOS: que las madres suelen dar más espacio a la iniciativa del bebé y que, en cambio, los padres suelen proponer las actividades. En cualquier caso trata de:
• Hacer teatro: Incluso cuando le das de comer “Mmmm qué bueno que está este puré o ¡Qué bien huele”.
• Provocar el juego: Tu actitud tiene que ser activa, para que lo estimule.
• Responder: Para la continuidad del juego se necesita tus reacciones. Muestra entusiasmo, sorpresa, curiosidad, alegría, ellos lo repetirán.