El embarazo es un estado en el que se dan muchas alteraciones que afectan a la mayoría de los órganos, entre ellos el intestino. Se produce una reducción de los movimientos peristálticos intestinales y, como consecuencia de ello, el estreñimiento.
El problema se puede solucionar siguiendo una serie de consejos generales que le ayudarán a mantener un buen tránsito intestinal:
• Seguir una dieta diaria equilibrada rica en fibras (25-30 gr), verduras, hortalizas, fruta fresca, legumbres, cereales integrales y frutos secos.
• Es preferible que la pasta, el pan, las galletas y los cereales sean integrales.
• Evitar o reducir alimentos astringentes como el arroz, pomelo, limón, membrillo.
• Conviene acostumbrarse a beber, por lo menos 2 litros de agua al día.
• Realizar ejercicio, como caminar o nadar durante unos 30 minutos.
• Comer despacio.
• Tener un horario fijo para ir al baño, de modo que consiga educar al intestino.
• Tomar kiwi con zumo de naranja batido en ayunas.
• Tomar un vaso de agua tibio en ayunas.
• Tomar compota y ciruelas, pasas en el desayuno. Si estas medidas no fueran suficientes, consulta con tu ginecólogo el laxante más adecuado (generalmente suplementos con fibra) ya que estos pueden tomarse con prudencia.