El estrés es un síntoma muy habitual en las mujeres embarazadas. Los motivos suelen ser:
- Molestias propias del embarazo (náuseas, dolor de espalda, cansancio, …). Tenemos que ser conscientes de que se tratan de molestias temporales y no tratar de realizar las mismas actividades de la misma forma que antes del embarazo.
- Inestabilidad emocional provocada por los cambios hormonales. Es muy normal, por lo que tampoco habría que darle más importancia. El principal inconveniente es que esta inestabilidad nos impida controlar el estrés.
- Preocupación por el futuro: cuidar a un bebé, ejercer de padres, gastos económicos, etc.
Es importante tratar de controlar estos elementos y reducir el estrés, ya que puede provocar consecuencias mayores como, por ejemplo, partos prematuros. Una forma de evitar el estrés es llevando una vida lo más sana y saludable posible, cuidarse físicamente, tomar alimentos sanos, descansar lo necesario y, por supuesto, saber que se cuenta con el apoyo de la pareja, amigos y familiares.
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