Hoy en día, tres de cada diez parejas que se someten a técnicas de reproducción asistida requieren de un donante de óvulos o semen para llegar a concebir un hijo.
La tardanza a la hora de decidir formar una familia ha sido la causa principal. Recordemos que, a partir de los 35 años, la reserva ovárica femenina comienza a disminuir notablemente, hasta prácticamente agotarse. Esto es así que, según indica la Sociedad Española de Fertilidad, una de cada cinco mujeres mayor de 30 años, sólo conseguirá quedarse embarazada con intervención médica.
No obstante, en contraposición a la tendencia actual, los médicos y tocólogos recuerdan que la edad ideal para engendrar un hijo es la década de los 20 a los 30 años.
Tan solo la mitad de las mujeres que han superado la treintena y prueban quedarse embarazadas, lo consigue al cabo de un año de intentos.