La mayoría de los accidentes que sufren los niños y los bebés son evitables, es decir, se pueden prevenir, pero, para ello es necesario entrenarse. Los niños no tienen noción del peligro y se someten a situaciones de riesgo todo el tiempo.
Los papás, abuelos, familiares y quienes se quedan a cargo de los niños deben aprender a detectar las situaciones de riesgo y así evitar los accidentes que suceden en la casa, en la calle, en un pase, etc. Eso no quiere decir que nuestros hijos no puedan jugar o investigar.
En cuanto a los juguetes, debemos recordar el refrán: “Niños pequeños, juguetes grandes”. A partir de los 4 meses los bebés se llevan a la boca todo lo que está cerca de sus manos; por lo tanto, los juguetes deben tener estas características.
.Que no contengan piezas pequeñas que puedan despegarse, ni filos, ni puntas.
•Que no se rompan fácilmente.
• Que sean lavables.
• Que sean de material no tóxico (pintura o telas).
• Que no tengan cuerdas o cordones largos, etiquetas autoadhesivas o filamentos que se despeguen.