La primavera y el verano son las épocas ideales en las que nuestros niños empiezan a salir al jardín para jugar y para que les empiece a dar el sol. Seguramente le habrás puesto guapísimo para la ocasión…., pero no esperes que se mantenga limpio durante mucho tiempo.
¡Barro, dichoso barro!. Para los pequeños investigadores no existe nada parecido, y muchas veces nada más divertido, y aparte sabe, probablemente, que no debe jugar con él, lo que convierte en algo aún más atractivo.
Sin embargo, es muy bueno que los niños se ensucien, constituyen una gran oportunidad para aprender más sobre el mundo que les rodea. Entonces ¿por qué no aceptar lo inevitable y crear una parcela especial para que tu pequeño pueda cavar?
Invierte en algunas herramientas de jardinería de tamaño mini, vístelo con ropa vieja y déjale que se ensucie de la cabeza a los pies. Y no te vayas a olvidar de la famosa carretilla que les encanta a todos los niños.