¿Qué edad tienen tus hijos? A partir de los 3 años ya son bastante conscientes de lo que implica la Navidad. Los adornos, las luces, el ambiente de fiesta tiene para ellos un atractivo incuestionable y por supuesto el hecho de poder escribir una carta a SS.MM.RR y recibir regalos.
Escribir la carta a los Reyes Magos es una ocasión para entrenar la escucha y la comunicación con ellos. Enfréntate a esta tarea sin prisas, disfrutando y con el objetivo de conocer mejor los gustos y las aficiones de tus hijos. ¿Has pasado por esto en otras ocasiones? Seguro que te han sorprendido con alguna ocurrencia.
Cuando hayan escrito aquello que quieren que les traigan los Reyes, te proponemos que les invites a pensar en algo que no se pueda comprar, así como en algún regalo para alguien que no sean ellos mismos. Se suele decir que los niños sn por naturaleza egoístas, pero no siempre es así. Aprovechar estas ocasiones para pensar en los demás es un excelente ejercicio para entrenar la empatía, la solidaridad y salir de nosotros mismos.
Algo que suele fascinarles es pedir algo para toda la familia. Una excursión o ir juntos a ver un musical puede ser un estupendo regalo colectivo. El hecho de tener que pensar en algo así os ayudará a descubrir aficiones comunes y a disfrutar más de vuestro ocio en familia.
Además de escuchar, tu papel es el de orientar sus impulsos. En ocasiones quieren pedir juguetes parecidos a los que ya tienen y en otras desean algo que se te va del presupuesto. En fin, con mano izquierda, desde su lógica inocente y sin desmontar la magia tienes el reto de poner un poco de cabeza en todo este asunto.
La misión se complica un poco a la hora de coordinarte con los familiares y no siempre es posible coordinarse con todo el mundo, pero hay que intentarlo porque lo cierto es que los niños se juntan estos días con demasiados regalos, algo que impide que disfruten de cada uno de ellos y que es contraproducente.
En una casa con niños hay muchos gastos. Seguro que a algún familiar no le importa pedir a los Reyes un chándal o unas zapatillas, en un lugar de otro muñeco y contribuir de este modo con las necesidades de la familia. Ofrecer la posibilidad de que dos familiares hagan un regalo conjunto también es una buena idea para que los Reyes no se gasten tanto dinero o de poder incluir en la carta algo más interesante.
En torno a estas fechas hay mucho debate sobre los juguetes. Si bien es cierto, que actualmente en países como España nuestros hijos tienen de todo, también lo es que jugar es el modo de aprender y explorar durante los primeros años y por eso es tan importante que elijamos bien con qué juegan nuestros hijos.
Para niños menores de dos años te proponemos, los juegos de construcciones, las torres de cubos o botes de distintos tamaños, todo lo que puedan arrastrar (carritos, trenes con cuerda…) y todo lo que implique meter y sacar (un maletín vacío fácil de abrir y cerrar es un excelente regalo).
Entre los dos y los cinco años te proponemos juguetes musicales, disfraces y todos los juegos de rol (cocinitas, médicos, peluqueros, maestros, jardinero…).
A partir de los cinco años puede ser interesante que tengas recursos de sobra en casa para hacer manualidades con distinta dificultad y si acabas de mudarte de casa, los vinilos con imanes ofrecen la posibilidad de decorar la habitación de tu hijo además de un juego con el que desarrollar su imaginación. A partir de esta edad también es muy divertido jugar en familia a juegos con normas sencillas como el «Uno», el «Mikado» o los de la gama «Party» (Junior, Disney…)
Un buen libro escogido con esmero siempre es un buen complemento a cualquier edad.
No saber escribir, no es excusa para escribir la carta a SS.MM.RR, hazte con un par de catálogos y recorta con tus peques aquello que más les gusta. En estos casos elaborar la carta es tan sencillo como pegar en un folio los dibujos, una imagen de los Reyes Magos y animar a tu hijo a que escriba su nombre debajo.
Tengan tus hijos la edad que tengan, recuerda que escribir la carta a los Reyes Magos es un momento que encierra información valiosísima para los padres y que se presta a hablar de asuntos muy importantes como el consumismo o la generosidad, que no siempre sabemos cuando o cómo plantear.