Años de investigación han demostrado que el dominio del lenguaje en la infancia no se consigue mediante repeticiones ni programas informáticos sino a través de la conversación diaria que motiva al niño y le deja tiempo para responder. La razón es que los niños nacen con una dotes innatas para el dominio del lenguaje que se manifiestan ya desde el seno materno (a los siete meses de gestación el feto escucha perfectamente las conversaciones de su madre).
Los padres deben saber que los niños asimilan el lenguaje a medida que lo escuchan, el diálogo contribuye no solo a estimular el desarrollo lingüistico, sino también a ampliar los conocimientos del niño acerca del mundo y crear en él deseo de establecer un diálogo con los demás.
Ideas para estimularlo: En cuanto el bebé sepa sentarse, dale un libro nuevo de página de cartón para que el niño lo investigue. Los libros que sólo tienen impagenes son estupendos para que el niño invente historias sobre las ilustraciones. Da pie a tu pequeño a que cuente una historia inventada a partir de una frase tuya, cómo por ejemplo: «Lo más divertido que me ha pasado hoy es que……» Juega con él cantando canciones o leyendo poemas infantiles que contengan rimas. También puedes jugar con la palabra cuando vayas en el coche: Veo-veo (un clásico de todas las épocas)