Según las últimas investigaciones, una anomalía en una parte del cerebro que controla la respiración, el ritmo cardiaco y el despertar podría ser la causa de la muerte súbita del lactante. Cada año mueren por este síndrome aproximadamente siete de cada 10.000 bebés durante los primeros meses de vida. Y eso que ha descendido en más de un 50% desde que los niños duermen boca arriba.
Consejos para prevenir la muerte súbita
Para prevenir la muerte súbita mientras el pequeño duerme, además de colocarle boca arriba, hay que tomar otras medidas:
- Si tiene reflujo, conviene que el colchón esté elevado unos 45 grados.
- Dentro de la cuna no debe haber juguetes.
- Las almohadas están totalmente desaconsejadas.
- El colchón debe ser firme, mejor duro que blando.
- Es fundamental no abrigarle demasiado. Debemos evitar el exceso de ropa y temperaturas elevadas en su habitación.
- Fumar o tomar drogas durante el embarazo y la lactancia es altamente peligroso.
- Por último, debemos mantener limpio el ambiente, no permitir que se fume y preparar su habitación con antelación (si se va a pintar, hacerlo al menos dos semanas antes del nacimiento del niño).
Inconvenientes
- Tener al bebé acostado boca arriba durante varias horas al día ha provocado un aumento importante de casos de plagiocefalia, que es la deformación del cráneo, e incluso de un lado de la cara, por una presión constante sobre la misma zona de la cabeza. Al estar tanto tiempo apoyado sobre el colchón de la cuna o el cochecito, la cabeza, sumamente blanda y con las suturas y fontanelas aún abiertas, se va deformando y aplanando poco a poco, sobre todo en la zona superior de la nuca.
- Por eso, la posición boca arriba mientras duerme no debería mantenerse sobre un punto de apoyo fijo del cráneo, sino que de vez en cuando conviene realizar cambios de postura, alternando el giro de la cabeza hacia derecha e izquierda. El resto del día, mientras el niño esté despierto, conviene cambiarle de postura, cogerle en brazos y también colocarlo boca abajo un ratito.