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HEMOGLOBINA: Proteína de los glóbulos rojos (hematíes) encargada de trasportar oxígeno a los tejidos. La falta de hemoglobina produce anemia.
HEMORRAGIA: Pérdida de sangre por rotura de un vaso sanguíneo. Puede ser externa (cuando tu sangre sale el exterior) o interna (cuando la sangre queda retenida dentro de tu cuerpo). Su importancia depende de la cantidad de sangre que se pierde y en el caso de interna, del lugar donde se acumula. En las externas se debe tratar de detener el sangrado comprimiendo la zona.
HERNIA: Salida de una parte del intestino a través de un orificio. En los niños, los orificios en los que se producen más frecuentemente son el ombligo y el conducto inguinal. Las hernias se detectan como un bulto que aparece al contraer la pared del abdomen y desaparecen al relajar la musculatura abdominal o se presiona con la mano. Las hernias umbilicales se solucionan espontáneamente en muchas ocasiones pero las inguinales no. Éstas hay que operarlas y debe hacerse sin mucha demora para evitar complicaciones.
HERPES: Familias de virus, los desarrollados más frecuentemente son:
HERPES SIMPLES: Es una forma muy habitual tanto en niños como en adultos. Cuando la persona está baja de defensas se activa y forma lesiones en labios y boca. Son pequeñas lesiones rojas que exudan un líquido amarillo claro y luego forma costra. Producen escozor y dolor. Después del parto es común que las madres tengan herpes labiales, es conveniente que se traten inmediatamente con una pomada con Acyclovir y evitar besar al niño hasta que la lesión esté curada.
HERPES ZOSTER: Infección provocada por otro tipo de virus (que también produce la varicela). Afecta sobre todo a adultos, aparece una erupción con vesículas que siguen el trayecto de un nervio, lo que lo hace muy doloroso. Las vesículas se van secando hasta que se produce una costra.