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• HIPOTERMIA: Descenso de la temperatura corporal por debajo de los 35°C. Los síntomas generalmente son: respiración superficial y lenta, pulso disminuido, palidez, cianosis periférica. Sus causas pueden ser: exposición al frío por un período muy largo, enfermedades cardiovasculares, infecciones graves (meningitis, septicemia).
En los recién nacidos y en los prematuros el riesgo de hipotermia es mayor, porque la capacidad de regular la temperatura todavía no está desarrollada. El tratamiento consiste en calentar al niño con ropa y bebidas calientes. En casos graves será necesario el tratamiento en el centro hospitalario.
• HIPOTIROIDISMO: Es una disminución en la producción de las hormonas tiroideas. Estas hormonas son imprescindibles en los primeros años de vida para el desarrollo cerebral y para el crecimiento. Su carencia en los primeros meses de vida provoca retraso mental y como la producción insuficiente de esta hormona puede ser de origen congénito es importante diagnosticarlo cuanto antes.
Actualmente se hace un diagnóstico precoz a todos los recién nacidos, llamada la prueba del talón, que analiza el funcionamiento de la tiroide. Si se diagnostica hipotiroidismo en un recién nacido y se inicia el tratamiento en los primeros días de vida, el desarrollo cerebral será normal.
Cuando es adquirida, los síntomas más comunes son: aumento de peso, cansancio, sequedad de la piel, estreñimiento, sueño excesivo, sensación de frío. El tratamiento también es la administración de la hormona tiroidea.
