Durante el embarazo, el cuerpo de la mujer sufre constantes cambios, pero es bueno tener ciertos cuidados para exaltar su belleza:
UÑAS QUEBRADIZAS:
Un problema muy común durante este período: la debilitación de las uñas. Para ello, licua dos pepinos sin pelar y viértelos en un recipiente donde puedas introducir los dedos durante unos minutos. Repite la operación todos los días por una semana y verás el resultado.
LA HAZAÑA DE DEPILARSE CON PANZA:
¿Sentís que el vello te crece más durante este período? Es normal. Los cambios hormonales hacen que esto ocurra. Por ello, un método que muchos obstetras recomiendan es el de la cera fría, las maquinitas depiladotas o cremas. El procedimiento menos conveniente es la depilación con cera caliente que afecta directamente a la circulación y puede provocar la aparición de várices.
UN ROSTRO RESPLANDECIENTE:
Algunas mujeres suelen decir que fue durante su embarazo cuando más les halagaron el aspecto de la piel de su rostro. ¿Por qué ocurre esto? Muy simple: se debe al mayor flujo sanguíneo y a la acción de las glándulas sebáceas. Si en tu caso, por el contrario, comenzaron a surgir manchas, granitos o un ligero enrojecimiento debes probar con una infusión de manzanilla usada como tónico y astringente que te ayudará a “aclarar” tu piel. Aplícatela con un algodón sobre el rostro bien limpio durante 15 minutos. Además actúa como calmante y refrescante