Desgraciadamente, pocos padres hay que no sepan qué es una bronquiolitis. Sin embargo, son demasiados los que desconocen la fisioterapia respiratoria, a la que se recurre con total normalidad en países como Francia, ante un catarro, pero que en nuestro país no cubre la sanidad pública. En casos de niños que empalman una bronquiolitis con otra, te recomendamos que te informes sobre este asunto.
Las bronquiolitis pueden cursar como episodios puntuales que tu hijo superará con ventolín, suero y unos días de reposo en casa.
En otros casos, no pocos, los peques van de un episodio a otro; no terminamos de notar una mejoría y los aerosoles, con todos los efectos secundarios que tienen, se convierten en tratamiento base durante todo el invierno.
Si éste es tu caso, infórmate sobre la fisioterapia respiratoria, una especialidad todavía bastante deconocida en España pero con mucho arraigo en países como Francia.
Cuando la mucosidad está muy adherida en las vías altas o en los pulmones, no es suficiente realizar limipiezas con suero para conseguir sacarla fuera y de este modo prevenir el siguiente catarro. En estos casos las técnicas que utiliza la fisioterapia respiratoria son muy eficaces.
Consulta con tu pediatra y tu neumólogo. Ellos podrán informarte sobre dónde acudir, ya que muchos lugares de nuestra geografía sólo existen clínicas privadas.
Las sesiones consisten en masajes en el pecho, que realizados después de limpiar con suero, sirven para que la mucosidad no esté tan adherida y posteriormente puede se expulsada. Para los padres que acuden por primera vez a este tratamiento puede ser un poco impactante porque la forma de echar la mucosidad es a base de provocar la tos-vómito.
¿Las ventajas de la fisioterapia respiratoria? Son muchas. Para empezar no tiene efectos secundarios que los aerosoles (taquicardias, irritabilidad, mal humor…) provocan en muchos niños y es muy eficaz para limpiar al niño y por tanto prevenir de cara a otras infecciones respiratorias.