¿Sabías que los más pequeños también se estresa?, ¿Qué sufren miedos profundos?, ¿Qué a medida que empieza a tener que relacionarse con el mundo, surge en él tensione y bloqueos? ¿Qué se angustian mucho más de lo que uno piensa? Y lo peor de todo es: que NO tienen herramientas para controlarlo. Para muchos es algo que sólo incumbe a los adultos y ni siquiera se les paso por la cabeza ayudar a un niño a cultivar su espíritu.
DESDE ANTES DEL NACIMIENTO
Para los padres decididos a desarrollar el aspecto espiritual de un niño es sencillo sólo si modifican algunas ideas preconcebidas sobre lo que necesita o no necesita tu hijo. Algunas veces hay que repensar la manera en que vivimos. Por ejemplo, para realizar un trabajo de raíz deberán recordar que la vida comienza en el útero. Ya antes de nacer ese pequeño ser percibe los estados emocionales de su mamá.
¿Qué debe hacer entonces la futura mamá durante su embarazo?:
Lo mismo que seguramente tiendes a hacer naturalmente, pero con una frecuencia diaria y consciente: coloca ambas manos sobre el vientre y dígale en voz alta o mentalmente a su futuro hijo que lo ama y todo lo que le agradece que se prepare para venir a este mundo. Esa criatura que se está gestando recibirá esa señal como una bienvenida, del amor de su madre….. y así se estarán formando aspectos de su autoconfianza que le servirán, una vez que nazca, y para toda la vida.
